Recuerdo cuando tener un teléfono móvil era un lujo. Con suerte servía para hablar y luego, para enviar mensajes de texto o SMS. Por eso antes, elegir un teléfono celular era principalmente cuestión de dinero: decidías cuánto podías pagar, qué requerimientos mínimos tenías y generalmente tu proveedor de celular te mostraba las opciones a tu alcance. Hoy, en cambio, nuestra lista de requerimientos puede ser enorme y así también es la cantidad de opciones de teléfonos móviles y planes.
Desde hace semanas que venía escuchando hablar del Samsung Galaxy S III. Amigos que antes usaban Blackberry se habían cambiado y estaban felices con su decisión. Otros, decían que es mejor que el iPhone. Por lo tanto, decidí probar por mí misma qué tal es el Galaxy S 3 como teléfono inteligente o smartphone. La unidad que evalué me fue prestada por T-Mobile sin compromiso alguno y la regresé apenas acabé la evaluación.
Más que un teléfono móvil, una herramienta de trabajo
Te preguntarás ¿y qué tal? A decir verdad, es una tremenda herramienta de trabajo. Primero que nada, excelente calidad en las llamadas de voz (algo que tiende a olvidarse en una evaluación de un smartphone pero que es básico ya que por algo es un teléfono móvil, ¿no?). Claro que la razón por la cual todo el mundo comenta que éste es el teléfono que amenaza más seriamente al iPhone no tiene que ver con las llamadas que puedes hacer.
El Samsung Galaxy S III reúne en un solo aparato todo lo que necesitas para mantenerte comunicado con el mundo, la familia y el trabajo. Su pantalla de 4.2 pulgadas es más grande que la de otros móviles y tiene una gran resolución. La cámara de 8 megapixeles saca excelentes fotos, por ejemplo. Pero lo que más me gustó fue el poder compartir tus fotos al instante con tus familiares y amigos mediante Buddy Photo Share u otros aparatos que estén conectados a tu red usando AllShare. Si tus amigos tienen el mismo tipo de teléfono, es cosa de hacer chocar la parte posterior de un teléfono contra el otro y puedes traspasar tu foto. Me quedé encantada de lo fácil que es cuando lo probé con un amigo. Así en los cumpleaños o reuniones familiares ya no necesitas sacar fotos con 5 cámaras diferentes, sino que basta el celular y luego compartes la foto con todos.
También es muy fácil acceder a tu música e instalar juegos, aunque después de estar acostumbrada a iTunes, me demoré un poco en configurar todo para descargar aplicaciones de productividad, fotografía y juegos. Eso sí, se integra fácilmente con todos los servicios de Google, como mapas o videos de Youtube. necesitas tener una cuenta en Google, como gmail, para poder integrar todo.
Por otra parte, puedes almacenar contactos, tu agenda con todas tus citas y sincronizar la información con tu computadora, algo que no es novedad alguna. Lo que sí es novedad para una usuaria de iPhone como yo es la compatibilidad con documentos creados con los programas de Office y poder acceder a páginas que tienen Flash (Apple no permite eso ni en el iPhone ni el iPad). Como herramienta de productividad, este teléfono es excepcional. Lo que más me sorprendió es lo bien que funciona el programa de reconocimiento de voz. Pude mandar mensajes de texto, tomar notas o incluso redactar un mensaje electrónico con fallas mínimas. Además, la pila tiene un excelente desempeño, pero como en todo aparato electrónico, depende de qué uso le das al teléfono. Entre más apps utilizas y más revisas tu correo electrónico, menos te durará la batería.
Samsung Galaxy IIIs ayuda a los padres a organizarse
Para mamás y papás, es un excelente aliado para mantenerse organizado, tener una cámara de fotos digital siempre a la mano y además divertirse, porque puedes bajar películas o ver videos con gran claridad en su pantalla de alta definición.
Si viajas mucho, también te gustará que puedes realizar llamadas a través de internet usando el WiFi. Este es un servicio de T-Mobile que es muy conveniente para evitar gastos de “roaming” en el extranjero.
En estos momentos la plataforma Android supera la del iPhone y no creo que eso cambie a corto plazo, aun con el lanzamiento del iPhone 5. La única desventaja que le veo al Galaxy es que como tiene una pantalla más grande, no lo puedes meter con facilidad al bolsillo. Claro que no faltará quien lo ponga en su bolsillo a la fuerza y después se le caiga en el momento más inesperado, como cuando vas al baño, pero ese es otro tema.
Si estás evaluando invertir en un teléfono inteligente, prueba el Samsung Galaxy S III. Quizás sea demasiado potente para lo que necesitas, pero merece ser considerado, especialmente por quienes evalúan comprarse un iPhone. Claro que no creas que te ahorrarás muchísimo dinero, ya que dependiendo de la capacidad de memoria que elijas y del plan que te ofrezca tu proveedor de telefonía móvil, te tocará desembolsar aproximadamente entre $230 y $330 dólares en los Estados Unidos.