Por qué nuestros hijos deben tener tiempo libre
Nuestros hijos tienen vidas cada vez más demandantes entre las tareas, actividades extracurriculares y sus amigos, lo que puede llevar a olvidarnos de la importancia de que disfruten de su niñez. El tiempo libre ahora parece ser un lujo y después nos quejamos porque a nuestros niños les falta creatividad, o textean en vez de conversar. Por otra parte, los padres tendemos a pensar que es nuestra responsabilidad que nuestros hijos siempre estén divirtiéndose y nos angustiamos de solo pensar en que haya una tarde en que no sepan qué hacer.
Esto es algo que debemos cambiar. ¿Cómo va a aflorar la creatividad en los niños si cada minuto está preprogramado? ¿Cómo les vamos a enseñar a ser autónomos si siempre dependen de que los entretengamos? ¿Por qué nos cuesta tanto dejar que los niños sean niños?
Ahora que mis hijos salen de vacaciones de verano en un par de semanas, quiero darles la oportunidad de que su tiempo libre esté despejado de deberes, listas y eventos preprogramados. Como trabajo, eso no implica que van a hacer lo que les dé la gana durante dos meses, pero sí me voy a esforzar a ayudarles a jugar libremente, a que se les ocurran cosas diferentes para hacer y también quiero aprovechar de relajarnos un poco. Durante parte del verano asistirán a un campamento de verano en el día y una vez que los pase a buscar, quiero que disfruten de su tiempo libre sin tareas ni entrenamientos deportivos. Quiero que traigan a sus amiguitos a casa o que salgan a andar en bicicleta.
Espero que eso también me inspire a mí misma a gozar más de esos momentos en que no hay nada que hacer sino lo que uno quiera hacer. Nos hace bien a nuestro cuerpo y nuestra alma. Nos recarga las pilas y nos llena de inspiración para seguir dando lo mejor de nosotros. Pero mejor aún: gozar del tiempo libre en familia nos ayuda a recuperar la sensación de que ser padres puede ser muy divertido si dejamos de lado los horarios, el estrés y las obligaciones tan solo por un ratito.