Cómo enseñarle a tu hijo a ser responsable desde pequeño
La responsabilidad en los niños es un valor adquirido que es resultado de la crianza. Se manifiesta en ellos como la obligación moral que los impulsa a cumplir con sus tareas cotidianas de manera espontánea. Se consigue guiándolos hacia este objetivo desde muy temprana edad, cuando convertimos situaciones naturales en oportunidades de aprendizaje, que los harán crear conciencia acerca de las consecuencias de sus actos.
Ningún niño debe ser educado bajo presión o con violencia, ya que la responsabilidad no es la manifestación del abuso, sino de la comunicación entre padre e hijo y del deseo del niño por hacer las cosas bien, para sentirse satisfecho consigo mismo y devolver el afecto que recibe en casa diariamente.
Es un mito creer que para que un pequeño disfrute de su niñez, deberá crecer sin orden ni consecuencias. Los padres deben ser los mentores de este hijo, quien en cada paso, está siendo guiado para convertirse en un ser humano responsable de sus actos en el mundo.
Consejos para enseñarle a tu hijo a ser responsable
Algunos consejos a la hora de educar a tu hijo pequeño:
– Las bases de la educación se crean gracias a la estructura. El bebé merece tener una rutina establecida para aprender a tener orden y saber qué esperar de los demás. Es importante que desde que tu niño ha nacido, tenga un horario establecido para recibir sus comidas, siesta, hora del baño y hora de dormir. Esto ayudará a que se mantenga atento y dispuesto a aprender. Ser amado le enseña a amar a los demás, y sentirse responsable del bienestar emocional de sus seres amados.
– A medida que los niños crecen tienen comportamientos naturales que los ayudan a descubrir el mundo. Muchas veces tiran la comida o los juguetes, o pueden ser muy curiosos en su intento de descubrir el efecto de sus acciones. Los padres deben ser pacientes y amorosos, hablando con el niño acerca del efecto de sus actos, mientras le repiten de manera constante el modo de actuar correctamente. La comunicación con el niño le provee las bases de comportamiento y así aprende qué es aceptado y qué no lo es.
– Siempre se debe enseñar a los niños buenos modales. Que todavía no tengan capacidad de expresarlo oralmente no quiere decir que no entiendan los conceptos. Un niño que crece con un buen ejemplo, tendrá la capacidad de expresar responsabilidad social con sus mayores y con sus pares, a la hora de interactuar con ellos de manera positiva.
– Cuando comienzan a jugar y a tener mayor independencia, es primordial enseñarles a ordenar sus juguetes. El padre deberá servir de ejemplo para el niño mientras lo guía a cumplir sus tareas. Eventualmente el niño aprenderá a hacerlo por si mismo, y el orden y la responsabilidad se volverán parte de su personalidad y de su rutina. Las obligaciones irán creciendo a medida que el niño crece y desarrolla más habilidades.
– Educar hijos no es una tarea sencilla, por lo que es normal que los niños presenten comportamientos difíciles. Los padres deben comprender que hacer berrinches o negarse a seguir instrucciones es también una parte natural del comportamiento. Algunas consecuencias simples como quitarle el juguete que más le gusta, o ponerlo a reflexionar mientras está listo para pedir disculpas; son técnicas positivas que le dan tiempo para pensar y tomar la decisión correcta. Sin consecuencia no hay responsabilidad.
Hay que ser motivadores y positivos
La responsabilidad no tiene porqué ser una tarea difícil. Los padres deben ser motivadores y positivos a la hora de asignar obligaciones a sus hijos. Deben integrarlos en las tareas de la casa desde muy pequeños con asignaciones tan simples como ordenar sus cosas o colaborar en la casa poniendo la ropa sucia en su lugar. El secreto es hacer sentir al niño importante y sobre todo amado, apoyándolo cuando haga falta.
El punto central de enseñar responsabilidad a nuestros hijos es sembrar en ellos valores familiares que los comprometan positivamente a dar siempre su mejor esfuerzo.
Recuerda: La responsabilidad no se aprende en la escuela ni a una determinada edad, se desarrolla con el paso del tiempo y crece junto a nuestros hijos. Comienza como un compromiso familiar y se convierte en la base de vida que los guiará a la hora de actuar conscientes del efecto de sus actos.
Eliana Tardío es Relacionadora Pública de profesión, aunque su gran pasión ha sido siempre la escritura; carrera que tomó rumbo con el nacimiento de sus dos hijos Emir y Ayelén; ambos con síndrome de Down; a quienes le ha dedicado dos libros, y se han convertido en la inspiración que la motiva a educar a través de sus diferentes colaboraciones en inglés y español para importantes publicaciones. Entre sus reconocimientos más importantes el año 2012, Eliana Tardío fue galardonada por Café Moms como una de las 7 madres latinas más inspiradoras de los Estados Unidos, Bloguera Inspiración 2012 por Latism y su blog fue elegido como uno de los 100 Blogs de mamás más importantes del país por Babble.com.