Por qué toda madre necesita tiempo para sí misma
Foto: Jeannette Kaplun
Ser madre muchas veces nos lleva a cuidar de todos menos de nosotras mismas. Aunque parezca un lujo, el tener tiempo para una misma es una necesidad para toda mamá. Como la maternidad puede ser tan absorbente y demandante, para poder ayudar a los demás y cumplir con nuestros deberes, debemos estar bien, tanto física como emocionalmente. Dejar un tiempo cada día para hacer algo que te brinde felicidad o simplemente te relaje es muy saludable porque evita que llegues a un punto en el cual sencillamente te sientes abrumada.
Hace algunos días nos fuimos a esquiar con mi familia por primera vez. Lo que no esperaba era poder disfrutar de unos momentos a solas mientras esquiaba y los niños estaban en clases de esquí. La paz y la quietud de la montaña me ayudaron a recargar mis energías y disfrutar más de esta vacación familiar.
El primer paso es reconocerte a ti misma como una prioridad. ¡Tú eres importante! Luego, crea un hábito de dejar a lo menos 15 minutos al día que son para ti. En ese rato puedes leer, salir a caminar o darte un baño de burbujas. La idea es darte un respiro cada día. Tercero, ni se te ocurra sentirte culpable por querer tener un tiempito a solas.
Aquí tienes 3 razones por las cuales debes darte tiempo para ti misma aun cuando tengas un día muy ajetreado por todas las responsabilidades que tienes.
Te permite cuidar tu salud
Un tiempo para ti misma no solo cuida de tu salud física, sino de la emocional. La maternidad implica un desgaste físico bastante grande, ya que debes aprender a funcionar con menos horas de sueño y muchas veces no te puedes dar el lujo de descansar cuando tu cuerpo te lo pide. A la larga, el cansancio se acumula y no sólo sientes el peso en tu cuerpo sino también en tus emociones.
Te permite ser mejor mamá
Tener un respiro permite cargar pilas y coger fuerzas para así poder apoyar y cuidar mejor de tus hijos. Es como una vitamina para la maternidad. Si estás más tranquila y más contenta, es más fácil tener paciencia y guiar a tus hijos con calma. Además los niños son muy sensibles a la energía que transmitimos, así que a veces verte a ti bien le ayudará a tu chiquitín a calmarse también.
Te permite tomar mejores decisiones
Cuando estamos abrumadas, no siempre tomamos las mejores decisiones. Darte tiempo para ti misma te permite ver las cosas con una nueva perspectiva e incluso te puede ayudar a evaluar posibilidades que no habías considerado para resolver tus problemas.
Haz de ti misma una prioridad y si es necesario, hasta apunta en tu agenda o teléfono un tiempito cada día en el que hagas algo que te haga feliz. Ser madre es agotador pero maravilloso a la vez. Y sí, ¡descansar un rato está más que permitido!
