7 mitos a la hora de criar a tu hijo
Cuando tenemos un hijo, abundan los consejos para criarlo pero además nos asaltan muchas dudas. Aunque nuestros padres, abuelos y amigos pueden tener las mejores intenciones, a veces la información que nos dan no es la mejor. Aquí te aclaramos algunos mitos sobre la crianza de los hijos.
- Necesitamos ser amigos de nuestros hijos y caerles bien. Falso. La verdad es que nuestro rol es guiar, nutrir y cuidar de nuestros hijos, pero eso implica que habrá momentos en que haremos cosas que no les gustará. Lo fundamental es el respeto.
- Los temas difíciles hay que hablarlos cuando los hijos entran en la adolescencia. Esto es falso, porque una buena comunicación y la confianza se construyen a lo largo del tiempo, comenzando desde que nuestros hijos son muy pequeños. Sí es importante responder de la manera más sincera las preguntas complejas, pero entre más chiquito es tu hijo, más simple y breve la respuesta.
- Cada vez que un bebé llora, tenemos que darle de comer. Otro mito. Esto es falso porque los bebés pueden llorar por múltiples razones: frío, cansancio, incomodidad (por ejemplo por un pañal sucio), de aburrimiento, necesidad de afecto o exceso de estimulación.
- Los bebés que vomitan mucho crecen o engordan mas. Otro mito. Los bebes que vomitan mucho tienen reflujo y necesitas consultar al pediatra para determinar si requiere de medicamentos o un tratamiento específico.
- Tener a un bebé en brazos lo malcría. Un recién nacido no se puede malcriar con amor.
- Los bebés no se dan cuenta de las rutinas por lo que no hay que ser estrictos con los horarios. Falso. Los niños necesitan las rutinas y la consistencia les brinda seguridad.
- Hay que rociar con alcohol a los niños con fiebre o ponerlos en una tina con hielo para bajarles la temperatura. Este mito puede ser muy dañino. Primero que nada, no debes temerle a la fiebre de por sí, ya que es un síntoma de que el cuerpo de tu hijo está luchando contra una infección o virus. Los pediatras no aconsejan usar el alcohol para frotar la piel ya que puede ser tóxico para el bebé. Por otra parte, el hielo puede hacer que el niño comience a tiritar y eso le subirá aun más la temperatura del cuerpo.
¿Has recibido algún consejo que no sabes si es mito o realidad? Compártelo conmigo y trataré de despejar tus dudas.
