Ayuda a tus hijos varones a superar la rivalidad entre hermanos
¿Sientes que tus hijos varones tienen rivalidad entre ellos? No estás sola.
Creo que cualquiera que tenga hijos varones habrá experimentando la frustración que genera la rivalidad y antagonismo entre ellos. Mis dos hijos se llevan 25 meses entre sí. Y si ahora puedo escribir de este tema es porque hemos logrado construir acuerdos que nos permiten vivir en armonía.
Ahora tienen 12 y 14 años, son súper diferentes entre sí, pero se llevan bien y lo que es más importante: se respetan y se quieren con sus diferencias. Pero no siempre fue así. Cuando tenían 10 y 12 años, vivíamos en guerra, literalmente hablando. Incluso llegué a sentirme tan miserable, que cuestioné mi maternidad.
Como mamá para mí lo más importante ha sido respetar la individualidad de mis hijos. No importa que sean hijos de un mismo papá y una misma mamá; son dos individuos con gustos e intereses diferentes y con una personalidad y un carácter único e irrepetible.
Entender que no hay dos niños iguales y evitar las comparaciones a toda costa, me ha ayudado a transitar el camino de la crianza. Pero la clave para que mis hijos se lleven mejor ha sido ayudarlos a negociar acuerdos entre sí. Por eso, cuando tienen diferencias que antes hubieran parecido insalvables, les recuerdo que lo único que no tiene solución es la muerte.
Utilizando técnicas de negociación es posible lograr que dos hermanos que no se “soportan” aprendan a cooperar entre sí. De lo que se trata es de buscar puntos en común y sobre ellos, construir acuerdos que le permitan a tus hijos estar en una mejor posición cuando concluye la negociación, comparado con cuando comenzó el conflicto.
Así, han aprendido que sobre la base de lo que ambos tienen en común, por ejemplo su pasión por el baloncesto o el gusto por una comida en particular, pueden negociar y construir acuerdos. Además han aprendido que cediendo un poco, puede que logren avanzar y terminar en una posición más favorable.
Han entendido que para ganar, a veces hay que perder o sacrificar algo y que en una negociación el objetivo no es ganar todo a toda costa, sino que los dos puedan ganar algo en una transacción cuyo resultado se resume en “ganar-ganar”.
¿Tus hijos se llevan bien? ¿Cuál ha sido tu experiencia con la rivalidad entre hermanos?
Foto: Enriqueta Lemoine