Cómo mi hija me inspiró a amar mi pelo
Durante años batallé contra mi pelo y mis rulos rebeldes. Decidí que era mejor lucir el cabello lacio para así verme como las demás mujeres a las que admiraba. Cada vez que tenía una ocasión especial o una aparición televisiva, recurría a la secadora de pelo para alisar los rizos y así parecer “más profesional”. Sentía que al verme como todas, podría avanzar más en mi profesión.
Pasaron años hasta que un día me di cuenta de que al siempre estar alisándome el cabello, había afectado la percepción que mi hija tenía de sus propias ondas. Ella no quería tener rizos. Soñaba con tener el pelo lacio porque ella veía que yo me lo alisaba cada vez que quería lucir elegante.
Cuando me di cuenta del impacto de mis acciones, fue como un balde de agua fría. Por más que yo le decía que su pelo es hermoso, ella no me creía porque me veía luchar contra mis propios rizos.
Tomé conciencia de que tenía que cambiar yo para no dañarle la autoestima a mi propia hija. Por eso digo que ella me inspiró a aceptar mi pelo tal como es. Cuando conté mi historia en televisión, me impresionó la cantidad de mamás que me escribieron diciendo que vivían situaciones similares. Muchas empezaron a mandarme fotos con sus rizos al natural y luego me contaban el impacto que había tenido en sus propias niñas el ver a mamá sin alisarse el cabello.
Ahora rara vez que verás con el pelo lacio. Mis rulos son parte de mi personalidad. ¡Hasta aprendí a cuidármelos y peinarlos solita! Me siento orgullosa de mi pelo y de ser diferente a la mayoría. La verdad es que me siento más a gusto con el pelo rizado. Como que es parte de mi personalidad.
Sin embargo, lo más emocionante es que mi cambio de actitud ha inspirado a mi hija a amar su propio cabello. Ya no me dice que no quiere rulos. Y cuando mis rizos están teniendo un buen día, ella misma me dice que le encanta cómo luce mi pelo.
Aunque está lección que me enseñó mi hija se refiere a amar mi pelo tal como es, realmente me ayudó a aceptarme tal cual soy. Cuido mucho las palabras que uso para referirme a mí misma, pero sobretodo, he aprendido a valorar lo que me dio la naturaleza. Creo que siempre estaré en deuda con mi hija por ello.
No importa cuál sea la textura de tu cabello, te animo a que aprendas a quererlo tal como es. Más aún: inspira a otra niña en tu vida a amarse a sí misma en vez de vivir comparándose con los demás. Dove, marca con la que colaboro desde hace tiempo, tiene una herramienta para hacer unas postales virtuales que me encantaron. Ve a loveyourhair.dove.com, sube una foto ¡y listo! Es totalmente gratis y puedes poner el GIF en las redes sociales si quieres.
El camino hacia la auto aceptación puede ser difícil para muchas de nosotras, pero si alguien logra inspirarnos, ten por seguro que esa motivación generará un cambio positivo en tu vida y la de los demás. En mi caso, veo cómo ha repercutido a mi hija y espero poder seguir guiándola para que ame su cabello hermoso y descubra su belleza natural.
Nota: este post es parte de una colaboración con Dove pero refleja mis opiniones personales.