Los hijos responsables también nos necesitan
Tener hijos responsables es un regalo. Lo sabemos, pero damos por hecho la independencia que demuestran. Estos niños autosuficientes quizás no nos necesitan para repasar sus palabras de dictado ni requieren que les recordemos que deben leer para la escuela. No tenemos que estar encima de ellos a cada rato pero eso no implica que no requieren de nuestra atención, nuestras preguntas y nuestro tiempo. Sí nos necesitan. Sencillamente nos necesitan de diferentes maneras.
En un artículo que escribí para Babble, confieso que fue difícil para mí entender cómo mi mamá tenía que centrar su atención en mi hermano luego de mudarnos a Chile. Ahora la entiendo y trato de prestar más atención a mis niños y sus diferentes necesidades. Puede que no nos guste admitirlo, pero los hijos que necesitan más de nuestra ayuda y tiempo a veces disfrutan más de nuestra atención y energías. El hermano que completa la tarea por su cuenta, le va bien en la escuela, o tiene buena salud suele ser mucho más independiente y autosuficiente. Pero las apariencias pueden ser engañosas.
Es importante a todo nivel demostrarles a nuestros hijos responsables cuánto nos importan. Como no tenemos que gastar tanto tiempo ayudándoles con la tarea y los deberes, tenemos que asegurarnos de que pasamos tiempo con ellos para divertirnos. Hay que lograr que sientan lo mucho que valoramos sus logros, que no es algo que lo damos por sentado, aunque para ellos cumplir (y muy a menudo, superar) las metas parece ser más fácil que para sus hermanos.
El problema es que, inconscientemente, estamos enseñándole a estos hijos independientes y autosuficientes a no pedir ayuda. En el futuro esto puede conducir a otros problemas y hábitos que son difíciles de cambiar.
Hasta hoy todavía me cuesta pedir ayuda. Estoy aprendiendo que no es un signo de debilidad; que está bien necesitar a los demás.
¿Crees que tiendes a olvidarte a dedicar tu tiempo y atención a tu hijo más independiente y responsable? Invierte en pasar tiempo juntos, los dos solos, a diario, aunque sea por 15 minutos. Pregunta acerca de su día, sus amigos, sus planes, su música o un tema específico. Asegúrate de que se siente valorado y hazle saber que su sentido de responsabilidad no es algo que das por sentado. Ello puede hacer una gran diferencia para ellos, especialmente cuando se conviertan en adultos.
