Qué hacer cuando hay peleas entre hermanos
Cuando tienes más de un hijo, es normal que haya peleas entre hermanos. Cada niño quiere hacer valer su punto de vista o compite por la atención de sus padres, por lo que las rivalidades y los celos pueden producir roces entre los hermanitos desde que son chiquitos. El problema es cuando los conflictos no paran o se tornan muy agresivos.
Mis hijos se llevan tres años y se adoran. Se abrazan, se dicen palabras lindas y se ayudan mutuamente. Eso no quita que se peleen varias veces al día. Generalmente mi hija menor tiende a invadir el espacio de mi hijo mayor, o quiere jugar con él o simplemente se pone celosa y de ahí empieza el conflicto. Si soy sincera, los gritos o las peleas entre ellos me vuelven loca, igual que los berrinches.
6 consejos para padres cuando sus hijos se pelean
Cada día descubro algo nuevo y sé que no soy la única que se angustia cuando sus hijos se pelean. Por eso les comparto algunos trucos que me han funcionado:
- Establece reglas claras: es importante que tus hijos sepan qué comportamientos son inaceptables y cuáles son las consecuencias de portarse mal. Sé consistente al hacer valer las reglas y comunícaselas a todas las personas involucradas en cuidar y criar a tus niños. La disciplina siempre es importante.
- Recuerda que ley pareja no es dura: no puedes castigar a uno de tus hijos y al otro no cuando desobedecen, se insultan o se golpean, sin importar si uno se defendió del otro.
- Evalúa las situaciones que producen conflicto y evítalas: ¿tus hijos pelean más cuando están aburridos? Organízale actividades por separado, invita a un amiguito a jugar a la casa o pídele ayuda a tus hijos para hacer algo juntos. Así rompes el círculo vicioso.
- Dedícale tiempo por separado a cada uno de tus hijos: aun cuando no haya conflicto debes proponerte como meta siempre tener momentos a solas con cada uno de tus niños. Así le puedes dedicar tu completa atención y te puedes poner al día con cómo está tu hijo o hija. Además, hay niños que sienten que son ignorados por sus padres y buscan llamar la atención de manera negativa, por lo que pasar tiempo con ellos es aun más importante para que sepan que sí captan tu atención cuando se portan bien.
- Destaca los buenos momentos: bríndales atención positiva a tus hijos cuando se están portando bien y hazles saber lo feliz que te sientes cuando se llevan bien. Puedes también darles un premio sorpresa cuando logran no pelear por un tiempo determinado, ya sea llevarlos a tomar un helado, un tiempo extra en el parque o llevarlos al cine.
- Pide ayuda si la situación empeora: hay veces en que necesitamos ayuda profesional. Si uno de tus hijos lastima al otro, no logra refrenar su agresividad y no responde a tus reglas o disciplina, es hora de consultar un experto, como un psicólogo infantil.
A veces también ayuda que converses con tus hijos recordando tus propias vivencias con tus hermanos (si los tienes) o que expliques cómo te sentías al crecer sin hermanos. ¡Mucha suerte (y paciencia)!