Valparaíso, Chile: un puerto lleno de colores
El puerto de Valparaíso en Chile no sólo está lleno de actividad, sino también de colores. Por eso en mi reciente viaje a Chile, quise llevar a mis hijos para que conocieran un poco más del principal puerto chileno y la ciudad donde nació su abuelita.
En el puerto mismo puedes salir a pasear en un bote por la bahía. Incluso si deseas pagar por un bote para tu grupo para estar solos, se puede, pero obviamente es más costoso. Hay muchas tiendas de artesanía que venden barcos de madera, sweaters de lana y alpaca, llaveros, posavasos de cobre, acuarelas y retablos, entre muchos otros objetos típicos de Chile. Los ponchos de lana y los sweaters son de una calidad maravillosa y recomiendo invertir en ellos.
Si deseas almorzar en el puerto, hay un lugar turístico que ya es toda una tradición para quienes visitan Valparaíso: comer en el restaurant Bote Salvavidas. Este restorán lleva años y pasa por buenas y malas épocas, pero su vista es siempre insuperable. Tuvimos la suerte de almorzar muy bien y además en una mesa con vista al mar. El pescado estaba muy fresco y las papas hilo fueron devoradas por mis hijos. De postre, recomiendo el panqueque celestino, que es un “crepe” relleno de manjar o dulce de leche. Si te gustan las castañas, el puré de castañas es riquísimo y lo puedes acompañar de crema, aunque en mi caso no lo hice.
Si quieres apreciar todos los colores de Valparaíso, aconsejo subir los cerros para ver la bahía completa del puerto. Esta vez, subimos en auto el cerro Artillería, con la idea de luego bajar en el ascensor o “funicular” como le conoce popularmente en Chile. Al final, recorrimos a pie varias callecitas y no pagamos por el paseo en ascensor, ya que había fila y los niños ya estaban cansados.
Aquí les comparto más fotos por si quieres apreciar más de la belleza de Valparaíso, Chile.