10 consejos para proteger la seguridad de tu hijo en el hogar
Al convertirte en mamá o papá, nunca dejas de preocuparte por la seguridad de tu hijo. Cuando mis hijos empezaron a gatear, caminar y escalar me acuerdo de cómo tuve que recorrer cada rincón de mi casa para evaluar los posibles riesgos para ellos. Asegurar la casa y hacerla a prueba de niños fue la mejor inversión que pude hacer, por más que implicó un esfuerzo extra. Hasta hoy sigo evaluando nuestros espacios familiares y si viene un bebé o niño pequeñito a visitarnos, ya sé qué mover o quitar para mantenerlo seguro.
Nadie nace sabiendo cómo ser padre pero vamos aprendiendo sobre la marcha. Lo más importante es educarnos y obtener la mayor cantidad de información para mantener seguros y saludables a nuestros hijos. Por eso estoy feliz de unirme a Tide y Gain para la campaña Arriba y Lejos y así compartir consejos de seguridad para tu familia. Esta semana es particularmente importante porque se acerca la semana nacional de la prevención de los envenenamientos (15 al 21 de marzo) y quiero ayudar a otros padres lo más que pueda.
10 consejos de seguridad para el hogar que puedes implementar desde ya
Aquí tienes algunos tips de seguridad que puedes poner en práctica desde ya para mantener seguro a tu hijo:
- Para identificar posibles riesgos de seguridad, recorre tu hogar desde el punto de vista del niño. ¡Sí, eso implica gatear si tienes un bebé!. Fíjate si hay cables sueltos, enchufes eléctricos, objetos que tu bebé podría llevarse a la boca y puntas filosas. Recuerda que los niños son muy curiosos.
- Guarda los detergentes y artículos de limpieza arriba y lejos del alcance de los niños.
- Invierte en mecanismos de seguridad para mantener cerradas las puertas de los gabinetes e impedir que tu hijo abra los cajones o las gavetas. La incomodidad vale la pena porque mantendrá protegido a tu chiquito.
- Asegura los muebles pesados a la pared, para que no se caigan si tu hijo trata de escalar usando los estantes, abre las gavetas o se tropieza con el mueble.
- Si hay escaleras en tu hogar, coloca una reja. Te dará paz mental si tienes un bebé o niño pequeño.
- Nunca dejes al alcance de los niños las ollas, sartenes o cacerolas con asas cuando estés en la cocina. Usa los quemadores o boquillas de atrás cada vez que te sea posible y jamás dejes a un niño en la cocina sin supervisión.
- Recuerda fijar la temperatura en la terma de agua caliente a un máximo de 120 F (49 C).
- Después de usarlos, siempre desenchufa los electrodomésticos y aparatos eléctricos como secadoras de pelo, planchas y tenazas. No dejes a un niño solo y sin supervisión cerca de ellos.
- Guarda todos los medicamentos, ya sean con o sin receta médica, lejos del alcance de los niños, ojalá bajo llave. Jamás debes decirle a los niños que las medicinas son dulces. Si necesitas convencer a un niño que se tome un remedio, puedes recompensarlo con un caramelo después pero siempre explica que un medicamento no es una golosina.
- Ten a la mano el teléfono del centro de control de envenenamiento. En los EE.UU. puedes llamar al: 1-800-222-1222.
Recuerda: siempre vigila a tu hijo. Aun cuando tu hijo ya esté en el colegio, tu supervisión es fundamental. ¡Proteger la seguridad de tu chiquito hace que el esfuerzo valga la pena! Puedes encontrar más información en http://bit.ly/arribaylejos.