El impredecible arte de dejar los pañales
Las madres y los padres muchas veces quisiéramos tener una bola de cristal para saber cuándo nuestros hijos lograrán ciertos hitos, como dejar los pañales. Eso sí, la vida no funciona de acuerdo a nuestras expectativas y necesitamos armarnos de paciencia y entender que cada niño es único y tiene su ritmo.
Por eso cuando me preguntan por una edad específica en la que los niños deben dejar los pañales, a veces respondo con humor: “antes de que vayan a la universidad”. Si revisas los consejos de los expertos, ya sea aquí o en el sitio de Pull-Ups donde colaboro, verás que hay un rango de edad, pero no un momento específico. Necesitas estar muy atento a las señales de que tu hijo está listo, más que estar cuestionándote por qué tu chiquitín no es como el hijo de tu prima o vecina.
Lo otro que debemos tomar en cuenta es que el proceso de quitarle los pañales a nuestros hijos suele estar lleno de avances y en momentos, de retrocesos. ¿Qué hacer si sentimos que en vez de avanzar estamos retrocediendo o estamos estancados?
Lo primero es examinar si hay algún cambio externo. Los niños reaccionan con retrocesos en su comportamiento cuando llega un nuevo bebé, empiezan a asistir a una nueva guardería o jardín infantil, si cambia la maestra o persona que los cuida, se mudan a otra casa o hay una ruptura familiar. Si es tu caso, llénate de paciencia y comprensión, porque es la manera en que tu hijo te está diciendo que el cambio que ha habido en su vida le afecta.
Segundo, hay “accidentes” que son sólo eso y no necesitamos mayor análisis. Trata de ser objetiva y examina la situación. ¿Llevaste a tu hijo o hija al baño con la frecuencia necesaria? ¿Le diste demasiados líquidos antes de acostarlo a dormir? ¿Tu chiquitín estaba demasiado concentrado en jugar con sus amiguitos, como le pasaba a mi hija? En esas situaciones, no es necesario mortificarse, sino que hay que entender que en este proceso de aprender a ir al baño solito, va a haber momentos en que al niño se le olvide ir a tiempo.
Si pasan muchos meses y no sientes que hay avance alguno, por ejemplo, en la noche, consulta con el pediatra de tu hijo, pero siempre recuerda que a muchos niños les tarda bastante el controlar sus esfínteres por la noche. Es la última parte del proceso de dejar los pañales.
Nota: este post forma parte de la campaña “Cada intento es una victoria” de Pull-Ups, de la cual soy vocera.