La importancia de saber adónde vas y definir tu rumbo
Saber adónde vamos es clave para poder avanzar en la vida. Si tienes dudas, es cosa de manejar un auto por una carretera y ver que normalmente quienes detienen el tránsito vehicular, son quienes no tienen la menor idea de dónde están yendo. O producen accidentes porque se cambian de un lado a otro por su rumbo indefinido.
Lo mismo sucede con nuestras vidas. Si no sabemos para dónde vamos, estamos en un estado de indecisión. Una vez que defines tu meta, puedes también elegir el mejor camino. Una vez que ya tienes um rumbo definido, todo lo que hagas te va a conducir a esa meta.
Si en estos momentos sientes que estás estancado, lo primero es preguntarte qué es lo que quieres. Necesitas evaluar tus metas. Evaluar si todo lo que estás haciendo te ayuda a conseguir tus objetivos.
Si estás haciendo cosas que no coinciden con ese plan interior que tienes, es hora dedicarle menos tiempo a las cosas que no te ayudan a lograr tus objetivos. En cambio, busca cosas y caminos que sí te lleven a lo que deseas para tu vida.
No sólo te ayudará a lograr tus metas, sino que te ayudará a avanzar más rápido por la vida. Si no me crees, detente un segundo a mirar a las personas alrededor tuyo en la calle. Las personas que saben adonde van, siempre caminan más rápido y con mayor seguridad. Las personas que están inciertas, que no saben ni donde están paradas ni para dónde van, tienen más inseguridad y parecen hasta un poco perdidas.
Así que si te pones una sola meta para hoy, sugiero que evalúes hacia dónde quieres llegar y cómo llegar hacia allí. ¿El primer paso? Bueno, es definir esa meta. Segundo, apuntarla. Sí, anotarla y ponerla por escrito. Al apuntarla, la idea se vuelve algo concreto. Luego evalúa qué camino tienes que utilizar para llegar allí. Es como cuando pones una dirección en el GPS o en el mapa para poder ubicarte y ver cuál es la mejor ruta. Puedes elegir el camino más directo, el con menos congestión, el más despejado, el más barato, o el que tiene peajes. Esa es tu decisión.
Sólo tú puedes saber cómo quieres llegar adonde quieres llegar. Y como sucede también con los sistemas de navegación o GPS, recuerda que a veces podemos tomar la ruta equivocada, pero si sabemos adónde queremos llegar, lograremos encontrar el camino correcto, por más que nos tardemos un poco más.
Pasos para definir tu rumbo
- Pregúntate qué quieres lograr.
- Define tu meta y ponla por escrito.
- Evalúa cómo llegar a lograrla.
- Analiza si tus acciones te ayudan a conseguir tus objetivos.
- Ajusta tu comportamiento para lograr tus metas.
Mucha suerte con definir tus metas y lograr lo que te propongas.