Mi anhelo: más educación para las niñas del mundo
Cada día que pasa me doy cuenta de lo afortunada que soy porque mis padres se esforzaron en darme una excelente educación. Demasiadas niñas no tienen la misma suerte. Se calcula que hay 31 millones de niñas que no asisten a la escuela ni reciben educación alguna. El número es tan grande, que no deja de impactarme.
Como mamá de una hija, nunca se me ha pasado por la mente no darle la mejor educación que me sea posible. Quiero que mi hija pueda ser independiente, que pueda abrir puertas para una vida plena, que desarrolle su inteligencia y sus talentos. Quiero que sepa que una mujer puede lograr sus sueños. Que su curiosidad y avidez de aprender cosas nuevas la pueden llevar muy lejos. Que tiene derecho a tratar de hacer sus sueños realidad.
Sé que muchas mamás no pueden siquiera plantearse eso para sus propias hijas y me da una rabia enorme. La manera en que sus esposos o familiares las controlan es dejándolas en la ignorancia, para que así tengan que depender de un hombre y no les quede otra que aguantar y tolerar lo que les toque vivir.
En Haití vi cómo la disparidad en oportunidades educacionales afecta la vida diaria de las mujeres y de sus hijas. Como las familias muchas veces no pueden pagar los estudios de todos sus hijos, a la hora de elegir a quién enviarán a la escuela, le dan preferencia al hijo varón. El problema es que las mujeres que conocí son las que verdaderamente sostienen a sus familias y si hubiesen tenido la oportunidad de educarse, podrían darle una vida mucho mejor a sus hijos. Se mantiene el círculo vicioso de la pobreza cuando no le damos las herramientas de superación a quienes más las necesitan.
Por eso he decidido unir mi voz a la de millones de personas en el mundo que hoy conmemoran el día internacional de la niña, como la UNICEF. La organización de las Naciones Unidas, ONU, proclamó el 11 de octubre como el día en que se promueven los derechos de las niñas (#dayofthegirl). Tomemos conciencia, presionemos a nuestros gobiernos para no ignorar a las mujeres del futuro y eduquemos a nuestras niñas, para que ellas puedan construir su propio futuro.
¡Hasta Katy Perry se unió!