El vino chileno es mucho más que un buen cabernet sauvignon
El vino chileno se ha dado a conocer en el mundo por su excelente calidad, sobre todo sus tintos como el cabernet sauvignon. Sin embargo, los productores de vino de Chile han demostrado una y otra vez la diversidad de sus viñedos. En un evento de ProChile en el hotel Conrad de Miami quedó en evidencia no solo la calidad de los vinos chilenos, sino que también cómo se están modernizando.
Es el caso de Las Niñas, uno de los exportadores que buscan distribución en los EE.UU. Además de ofrecer vinos orgánicos, un nicho en franco crecimiento a pesar de su costo adicional, esta original marca muestra imágenes de la familia propietaria del viñedo y también ha creado una línea para quienes recién se inician en disfrutar del vino chileno. Dicha línea se caracteriza por sus etiquetas muy modernas y coloridas, que destacan el aroma predominante en ese vino en particular, como el rosé, que tiene notas de frambuesa y fue todo un éxito en la degustación de ProChile.
Otros viñedos apuestan por un “look” más clásico, como Cremaschi Furlotti, cuyo vino gran reserva realmente fue una delicia para el paladar. Y hablando de clásicos, tampoco faltaron marcas más establecidas, como Mont Gras.
Fernanda Moncada, encargada de ProChile, explica que así como Las Niñas, hay muchos productores de vino que están buscando maneras innovadoras de obtener distribución fuera de Chile, especialmente en los Estados Unidos. Cada año ProChile realiza reuniones en diferentes ciudades para poner en contacto a distribuidores, productores de vino y al público que quiere degustar excelentes muestras de los vinos chilenos. Además, se educa a la prensa sobre las diferentes regiones de Chile, que por sus variados climas y características, terminan logrando productos únicos que se diferencias por sus notas y aromas.
Otra tendencia es aprovechar las zonas donde se producen vinos orgánicos. Diferentes viñedos y productores ubicados en la misma área logran realizar cosechas orgánicas y de esa manera apuntan a un nicho que va en franco crecimiento, aun cuando es pequeño.
Me encantó ver cómo Chile sigue ampliando su producción y calidad de vinos y espero que más personas se den cuenta de que no solo ofrece buenos vinos tintos.